Por Ramon Mercedes
(NUEVA YORK, Estados Unidos).- La Asociación de Bodegas de esta ciudad, presidida por el dominicano Ramón Murphy, denunció que la policía neoyorquina está hostigando los bodegueros, utilizando el miedo para obligar a los propietarios de tiendas a renunciar a sus derechos legales.
Murphy expresa que la misma prensa anglosajona se ha tenido que hacer eco de la situación, porque «nueve de cada 10 medidas de reducción de molestia estaban en contra de las empresas ubicadas en los barrios donde la mayoría de los residentes son minorías (latinos y negros)».
Este tipo de perfiles raciales es indignante, sobre todo desde que la administración del alcalde Bill de Blasio ha convertido en una prioridad la reforma de las prácticas de la policía en las comunidades minoritarias. De hecho, y con mucha fanfarria, la ciudad emitió nuevas directrices para prevenir la discriminación racial por la policía, indica la prensa local.
Agrega que teniendo en cuenta cómo las bodegas están en la mira, parece que algunas personas en el NYPD no recibieron la capacitación que necesitan, porque es notorio que la institución está llevando a cabo la ejecución, intimidando a los propietarios de tiendas de inmigrantes para que renuncien a sus derechos constitucionales y hacerlos firmar órdenes de consentimiento que pueden poner en peligro su sustento y su inversión a largo plazo.
El presidente de los bodegueros dice que van a utilizar todos los medios legales y políticos para combatir la actuación de la policía, porque está perfilando las tiendas más vulnerables y están utilizando tácticas de intimidación que obligan a los propietarios a renunciar a sus derechos legales.
«Esto es sumamente injusto y vamos a luchar con todos los medios legales y políticos a nuestra disposición», manifestó Murphy.
Actualmente existen miles de bodegas a los largos de Manhattan, El Bronx, Brooklyn, Queens y Staten Island, la mayoría propiedad de dominicanos.
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